La estación seca: de abril a octubre

Bali está en el hemisferio sur, por lo que sus estaciones son inversas a las de Francia, pero el clima es muy diferente, con mayor humedad y temperaturas medias más altas. El monzón es un fenómeno climático que afecta principalmente a los países asiáticos. Consiste en vientos que soplan del mar a la tierra, o viceversa, de la tierra al mar, arrastrando la humedad acumulada. En algunos años, las dos estaciones se desfasan un mes.

La estación seca está dominada por los vientos del sureste. La mejor época para visitar Bali es sin duda junio, cuando aún no hay demasiados turistas, la humedad es baja y las precipitaciones escasas. La estación seca no significa necesariamente que no llueva. Son más escasas y suelen producirse al final del día y por la noche, lo que le deja todo el día para disfrutar de la playa, el senderismo y las actividades que ofrece Bali.

Las temperaturas durante la estación seca oscilan entre 24 y 32°C durante el día. Por la noche, suelen bajar más que en la estación húmeda. La crema solar y el casco son esenciales, ya que el sol pega fuerte: en sólo una hora, la piel puede quemarse rápidamente En agosto, el tiempo es seco, pero el más fresco, lo que es relativo para un occidental: alrededor de 26°C.

La estación húmeda: de noviembre a marzo

La estación húmeda está dominada por los vientos del noreste. Evite venir en enero, pues es el peor mes, ya que combina lluvias intensas y altas temperaturas (casi 25 días de lluvia y 245 mm de precipitaciones en diciembre y enero). Durante la estación lluviosa, de noviembre a marzo, los chubascos son intensos, generalmente localizados y la humedad elevada. Así que no es imposible que haga buen tiempo en las costas, mientras que las montañas y los volcanes están empapados. Al ser la estación cálida, el ambiente puede ser difícil de tolerar y necesitará tiempo para aclimatarse. No obstante, hay mucho sol.

A lo largo del año en Bali, es imposible trazar un cuadro preciso de los tipos de precipitaciones. Hay estaciones húmedas en las que no llueve y hace un calor infernal, y agostos en Ubud en los que llueve a diario y hace falta un jersey ligero. En general, las lluvias son más frecuentes en el norte que en el sur de la isla. Aunque las rachas de lluvia no suelen ser largas, pueden durar varios días durante la estación húmeda, acompañadas de tormentas eléctricas. No son infrecuentes las temperaturas superiores a 30°C.

Cuidado con las variaciones de temperatura: piensa en la (pequeña) lana

El norte de Bali está atravesado por una cadena volcánica conocida como Anillo de Fuego del Pacífico, donde sigue activo el famoso volcán Gunung Agung (3.142 m), el más alto de la isla. El tiempo en esta región es más fresco. Si piensa ir allí, es esencial llevar ropa más abrigada (chaqueta, jersey, pantalones) e impermeable (anorak, paraguas). Nos referimos a estas variaciones de temperatura, ya que la diferencia de temperatura entre la estación seca y la húmeda es de unos 2 °C de media. Un poco de lana para acompañar un atuendo ligero no estará de más por la noche. Para practicar senderismo y montañismo, no olvide llevar un buen calzado para caminar.

En cuanto a la temperatura del agua, sigue siendo ideal todo el año, en torno a los 29 °C.

¿Ciclones en Bali?

El tsunami de 2004, el primero que sacudió Indonesia tras un terremoto de 9,1 grados en la escala de Richter el 26 de diciembre, tuvo muy poco impacto en Bali, lo que es una suerte dada la magnitud de esta catástrofe natural (¡casi 250.000 víctimas!). No obstante, es probable que se produzcan terremotos porque el archipiélago se encuentra en la convergencia de dos placas tectónicas. En cuanto a los ciclones tropicales, la posición de Bali cerca del ecuador significa que no está en la trayectoria directa de ciclones, tifones o tormentas. El riesgo es mayor de enero a abril. Por lo general no se ve afectada, a diferencia de sus vecinas Java y las islas orientales de la Sonda, estos fenómenos traen vientos y lluvias intensos a Bali durante varios días seguidos. En 2013, el ciclón Narelle trajo fuertes vientos, lluvias intensas, olas de 5 metros de altura y árboles caídos cerca de Denpasar. En marzo de 2019, la tormenta tropical Savannah causó grandes daños en las afueras de Buleleng.