¿Por qué en Vendée?
Las buenas razones para ir en Vendée
Un excepcional litoral de 250 km
Las playas representan más de la mitad del litoral, es decir, 140 km de playas de arena fina.
Dos islas hermosas y muy diferentes
La isla de Noirmoutier, auténtica y animada, y la isla de Yeu, más salvaje y encantadora.
El mejor parque de atracciones del mundo
Le Puy du Fou: una inmersión en el corazón de la Historia a través de espectáculos extraordinarios.
Uno al norte, el otro al sur: dos pantanos
El más conocido es seguramente el Marais Poitevin, en el sur. Al norte, el pantano bretón.
El corazón de la gastronomía de Vendée
Marisco, ostras, bonnotte, sal de Noirmoutier, brioche... ¡A comer!
Ocio, ¿has dicho ocio?
Surf, kitesurf, vela, paddle, pesca, escalada en el bosque de Mervent...
Variedad de paisajes
Océano, tierra, marismas, bosques, setos, islas... ¡todo en el mismo departamento!
La Vendée, tierra de ciclismo
Ciclistas, ¡bienvenidos! ¿Listo para explorar los 1.800 km de carriles bici?
Un destino familiar
Niños, padres, abuelos e incluso mascotas Un destino familiar.
Un clima suave y soleado
El clima de la Vendée no sólo es suave, sino que también se beneficia de una buena cantidad de sol.
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Descubra la Vendée
Un litoral salvaje, largas playas de arena bordeadas de dunas y pinares, casas bajas de paredes blancas y contraventanas azules, dos islas, dos joyas, una salvaje, Yeu, la otra, unida por el mítico Gois: Noirmoutier. Pero la Vendée no son sólo sus 140 km de playas, también es el bocage, una tierra rica en historia, con paisajes de colinas que alberga un lugar mundialmente conocido: el Puy du Fou, ¡dos veces elegido "mejor parque de ocio del mundo"! Si viene a la Vendée principalmente por sus playas, descubrirá una excepcional variedad de paisajes: dos marismas, al norte, el Marais Breton Vendéen y sus bourrines, al sur, el Marais Poitevin con su encantador espectáculo de lentejas verdes en las caracolas, lagos y el valle del Yon. La Vendée es también un patrimonio cultural marcado por la historia, grande y pequeña, empezando por su ciudad napoleónica.