Los mejores restaurantes Este

Este pequeño bistró está dirigido por una pareja de quebequeses que le recibirán como en casa. Ocupa una cabaña de paja cerca del mar, en pleno corazón de este pueblo de pescadores. Es el lugar de encuentro de turistas, locales y trabajadores de la industria turística, por lo que es perfecto para obtener información cuando llegue a Bayahíbe. Un ambiente dinámico en un entorno sencillo. Desde el desayuno hasta las hamburguesas, pasando por el pez león, la especialidad de la casa que encontrará en varias recetas del menú, pregunte a los dueños cómo ha llegado este pescado a la carta. ¡Una historia de amor y odio! Buena cerveza local a presión. Servicio de bar.

Este restaurante-club ofrece un ambiente de beach club muy agradable con su bonita decoración de madera y piedras coralinas. El pontón de madera está dotado de tumbonas, un bar de lujo y acceso al mar. La decoración es idílica en este establecimiento instalado sobre pilotes, donde la cocina es de buena calidad y el ambiente siempre agradable. Es bueno tanto para el almuerzo como para la cena. Podrá degustar principalmente especialidades del mar en un entorno que se vuelve muy romántico por la noche. Se recomienda la canoa de mariscos: mariscos con mozzarella gratinada y presentados dentro de una piña.

¡Bienvenidos los amantes del sushi! Propone una docena de variedades: de cangrejo, de salmón, de atún… También hay platos de carne y pescado, así como pizzas. La decoración es agradable: las tablas de surf sirven de mesa, frente al mar. La música no es ensordecedora, como en algunos bares. En resumen, nos gustó. Wifi.

El restaurante, situado en la misma playa, es muy agradable y frecuentado tanto por turistas como por dominicanos. Propone una cocina internacional sencilla, con los pies sobre la arena, y ofrece platos de pasta con camarones, langosta, carnes en salsa o a la parrilla y pescados.

El menú está lleno de especialidades italianas como en todo Dominicus. Pizzas, platos de pasta…  buenas y en porciones abundantes. También puede dejarse tentar por la gran terraza que se extiende bajo su cabaña.

Se trata de una gran cabaña abierta decorada con banderas de todo el mundo y especializada en hamburguesas y carne en general. Un restaurante al estilo americano con ambiente relajado y una excelente selección de cervezas alemanas.

La gente de La Romana suele decir que «si no has comido en Shish Kabab, no has ido a La Romana». Inaugurado en 1969, fue el primer restaurante de especialidades extranjeras que abrió sus puertas en la ciudad. Las paredes están adornadas con fotos de las numerosas personalidades nacionales e internacionales que han comido en el local (no dude en preguntar los nombres al propietario). El menú se divide entre platos orientales (el kibe es una delicia) y dominicanos, con excelentes recetas de pescado. Gran terraza exterior, aunque está al borde de la carretera.

La dueña es Mama Rosa, ¡y eso se nota! Hola mi amor es la bienvenida a este picapollo auténtico. Tiene fama de servir el pescado más fresco de Bayahíbe. La pequeña cabaña de colores tiene algunas mesas en el exterior, donde se disfruta de la brisa marina. Una alternativa muy local que merece la pena.

Una institución en Punta Cana. Desde hace más de quince años, se puede comer en esta sublime terraza cubierta sobre pilotes justo encima del mar. El ambiente es romántico e intimista, frente al puerto deportivo, acompañado cada noche por un trío de jazz. La cocina es una explosión de sabores donde los productos del mar son los protagonistas. La carta tiene tintes mediterráneos con un toque caribeño. Le aconsejamos el ceviche Punta Cana y las berenjenas a la parmesana de estilo caribeño. Los domingos, el bufé dominicano con merengue de banda sonora le permite probar numerosas especialidades de la casa. Dispone de una excelente carta de vinos.

Un restaurante lounge de estilo depurado que propone platos internacionales con toques asiáticos. Su terraza es agradable tanto para comer como para tomar una copa por la noche. Excelente servicio.

Este restaurante tiene un auténtico decorado de casa de mamma italiana. Prepara cocina mediterránea y dominicana. Se dará cita con algunos clásicos: pasta, raviolis, pescado fresco y, por supuesto, un delicioso tiramisú de postre. Cuidan la presentación y el servicio es impecable. Todos los fines de semana, un grupo de jazz toca durante la cena.

Uno de los restaurantes más populares entre los turistas de Bávaro. La decoración es sencilla, pero elegante. Se disfruta una mezcla de cocina mediterránea, asiática y caribeña. Los platos son deliciosos y están muy bien presentados. Todos los lunes hay happy hour de sushi de 19 a 22 h —conviene llegar temprano para tener mesa. Por último, un grupo interpreta música internacional todos los viernes por la noche. Una de las mejores relaciones calidad-precio de la región.

Uno de los pocos establecimientos de Boca Chica que tiene acceso directo desde la calle Duarte (la calle principal) hasta la playa. Podrá elegir entre comer en la zona de la calle, con el ambiente caribeño, o en la zona de playa, con un ambiente lounge. También podrá tomar un cóctel en las tumbonas, directamente sobre la arena. El propietario es haitiano, al igual que la mayoría de los empleados.

El Bar Restaurante Palmares es el mejor lugar para ir en la ciudad: es la dirección buena y barata para los locales y expatriados que viven en Boca Chica. Esta pequeña cantina dominicana sirve especialidades locales preparadas con maestría y, sobre todo, en generosas porciones ¡El filete de ternera (¡pida el resto! ) con patatas fritas es excelente! El ambiente depende un poco del día y de la hora, pero en general te sientes bien. ¡Perfecto para una comida rápida sin romper el banco! Un buen plan.

Este beach club tiene un ambiente a lo Marbella, acompañado por el sonido de las guirnaldas de conchas que se mueven con la brisa. Todos los domingos, las familias ricas de la capital y las celebridades locales se encuentran en este restaurante sobre pilotes, con música house de fondo, para degustar suculentos pescados, sushis, parilladas y mariscos. Se recomienda el famoso salmonete al estilo Boca Chica y la paella marinera. Desde 2015, en la planta superior, hay un bar de ostras y tapas, así como una sala para fumadores. Carta de vinos excepcional con más de mil referencias. También se puede tomar un cóctel por la tarde o por la noche. Hay DJ todos los sábados y domingos desde primera hora de la tarde.

Un establecimiento muy agradable en la desembocadura del río Higuamo y cerca de la catedral. El mejor restaurante de la ciudad con especialidades de cangrejo y langosta, pero también parrilladas de pescado y excelentes platos de marisco.

La pasta fresca de Freda, una italiana genuina, es un verdadero delirio. La relación calidad-precio es excepcional, si consideramos el coste de una comida completa.

Es un buen lugar para hacer una parada sobre la arena. El restaurante ofrece servicio de interior o exterior, directamente en la playa. Los propietarios, franceses, ofrecen una gran carta internacional y variada que puede acompañar con una amplia selección de vinos del mundo. La especialidad es la langosta (sobre todo a la crema), que siempre es fresca. No olvide el bañador, ya que hay tumbonas disponibles para la clientela justo enfrente. Ambiente francés inspirado en la famosa playa de St.Tropez, conocida gracias a Brigitte Bardot, a quien se rinde homenaje en este lugar paradisíaco.

Este restaurante, a pesar de que no parezca gran cosa, es una auténtica institución en Boca Chica. Dirigido por el agradable Chito desde hace 44 años, lo frecuentan los dominicanos y los habitantes de Boca Chica, lo cual siempre es buena señal. Se reivindica como la universidad del marisco. ¡Lo hemos confirmado!

Lejos del bullicio del pueblo, El Pelícano ofrece un ambiente tranquilo y lujoso. Podrá disfrutar de su cocina internacional con influencias caribeñas en una terraza sobre pilotes con una atmósfera lounge moderna. El lugar se paga, pero le prometen una velada romántica en un entorno excepcional. Los huéspedes también podrán relajarse y tomar el sol en el mobiliario de playa de diseño al final de la terraza.