Diversión y salidas Presqu'île de Rhuys

Día de lluvia, tarde con amigos u ola de calor: el casino es un espacio de ocio en el que no siempre pensamos... El de Arzon, situado en el puerto de Crouesty, ofrece una amplia gama de juegos - máquinas tragaperras, mesas de blackjack, ruleta inglesa electrónica - pero también una zona de bar y restaurante con un ambiente diferente. El restaurante Jules-Verne le invita a relajarse y disfrutar de una deliciosa comida en un ambiente moderno y chic. El bar y el restaurante tienen entradas independientes, por lo que están abiertos a toda la familia (a diferencia del casino).

Primera y única cafetería de la península de Rhuys, Kkothé abrió sus puertas en junio de 2023 frente al centro cultural Hermine, en Sarzeau. El ambiente tropical de Gilbert Delanchy incluye golosinas caseras (galletas, brookies), helados artesanos, una gama de bebidas calientes (tés, cafés, rooibos) y frías (tés helados, batidos), así como un menú fresco y abundante a mediodía para consumir en el local. Es un lugar encantador que seguro deleitará el paladar de cualquier goloso que pase por la península.

Este restaurante rural es toda una institución en Sarzeau y sus alrededores. Gwénaël Le Jendre, que tomó las riendas de la empresa familiar hace más de 30 años, no quiere soltar la antorcha, y con razón, como le gusta decir: "Estoy demasiado enamorado de esta región como para plantearme otra cosa" que no sea montar en su Harley y viajar a países más o menos lejanos. El Clifden, que abrió su abuelo en 1925, ha celebrado su 90 cumpleaños por todo lo alto, con rock, rockabilly, blues y música tradicional celta. Hay para todos los gustos en las noches de verano

¿Le apetece descansar de las compras en la península de Rhuys? Esta nueva cervecería de la Z.A. de Kerollaire lo tiene todo. Nadia y Emmanuel, los propietarios, ofrecen cervezas de barril, vinos y cócteles para consumir en el local y una gran selección para llevar, sobre todo de Bretaña. Para acompañar los refrescos, el bar ofrece algunos aperitivos para picar, como tablas, camemberts calientes o salchichas. Y mientras espera a que le sirvan, ¿por qué no juega una partida de dardos?

Hermano mayor del Marcellin -que pertenece al mismo propietario, Brice Bonnot-, el Malvern es el único club nocturno de la península de Rhuys. Los fieles suelen empezar la velada en el Marcellin, y luego abandonan el barco de madera para dirigirse a esta discoteca de dos salas. La primera sala es más general y la segunda (Salle Cachot) está dedicada a la música electro. Hay que pagar entrada y bebida. Se ofrecen varias veladas temáticas, y también hay lanzaderas VTC en colaboración con el local, para que pueda volver a casa con toda tranquilidad.

Si busca un bar familiar donde todas las generaciones puedan reunirse para tomar una copa o bailar en la pista de madera, éste es el lugar indicado. Le Marcellin -le Marcel para los entendidos- reúne a habituales y turistas de paso por la península de Rhuys para compartir veladas temáticas: pruebas a ciegas, fiestas de disfraces... En febrero, el bar acoge incluso a la BWS y su troupe de músicos irlandeses. Además de un lugar para divertirse, es un gabinete de curiosidades, con un montón de baratijas para admirar