Enclavado en la ladera sur de una cresta rocosa y rodeado de profundos valles, el bonito municipio de Rochefort-en-Terre fue votado "Pueblo favorito de los franceses" en 2016, ¡y es fácil ver por qué! El pueblo ya atraía a paisajistas y artistas a principios del siglo XX, entre ellos el pintor estadounidense Alfred Klots, que se enamoró de Rochefort-en-Terre, compró las ruinas del castillo y se instaló allí. En 1911, organizó un concurso para encontrar la jardinera más bella y ofreció a los habitantes del pueblo la posibilidad de albergar sus plantas durante el invierno en el invernadero de su castillo. La tradición perdura, y el concurso sigue celebrándose cada año para premiar a las casas y comercios más floridos. Además, una glicinia bicentenaria, que se puede ver en flor en primavera, cubre la fachada oeste del ayuntamiento. Rochefort-en-Terre también cuenta con encantadoras calles adoquinadas, casas con entramado de madera de los siglos XVI y XVII y numerosos talleres de artesanos y pintores. Además, forma parte de la red de "Petites Cités de caractère® " (Pequeñas Ciudades de Carácter® ) y, desde 2016, es "Plus Beau Village de France®" (El Pueblo más Bonito de Francia® ).La reputación de Rochefort-en-Terre se basa en la conservación de un patrimonio excepcional: su casco antiguo y su gran calvario, construido en 1930; su plaza del mercado cubierta, centro económico clave de la localidad desde el siglo XVII; su lavadero comunal que data del siglo XVI; su iglesia, Notre-Dame-de-la-Tronchaye, construida entre los siglos XII y XVI y catalogada como Monumento Histórico...El interior del castillo, en proceso de renovación y propiedad del municipio desde 2013, no está abierto al público, pero su recinto se puede visitar gratuitamente: se puede pasear por los bonitos jardines y admirar los restos de la fortaleza medieval, así como un edificio principal construido en el siglo XX sobre los antiguos establos del siglo XVII. Se ofrecen visitas guiadas, una visita guiada interactiva y una visita audioguiada gratuita para ayudar a los visitantes a comprender mejor la historia del lugar. En el recinto del castillo también se celebran diversos actos, como un festival de canto coral a principios de junio, un mercado de alfareros en julio, un espectáculo medieval en agosto y varias exposiciones a lo largo del año. Además, desde el parque se puede acceder al Museo Naïa, un fantástico museo de las artes de la imaginación.
