MAISON POIRIER
La Maison Poirier pone un punto de inflexión en los valores de la artesanía. Para las fiestas (Navidad, día de las madres, torta de reyes…), se descubre la novedad de la pastelería. Pero se llega tanto para buscar deliciosos bollería como para tomar un buen bocadillo. Esta panadería de la fachada contemporánea es muy apreciada por los empleados del sector cuando suenan las doce llamadas del mediodía. En las fórmulas se proponen nada menos que veinte bocadillos, con una variedad muy variada: con varita mojada para los tradicionales, los bagels (panes firmes de origen polaco), los buns (panes redondos recubiertos de sésamo), con pan bagado para sabores, vegetarianos o calientes (versión paninis). Todavía se pueden descubrir pasteles, quiches y pequeños calzoncillos. ¡Es bueno, fresco y variado! Se aprecia el saber hacer de la casa que no está a lo largo de los años. El pan, sellado Banette, está bien cocido.