Diversión y salidas Plérin

Situado en las afueras de Saint-Brieuc, este juego de escape es una excelente idea para una salida con amigos o en familia (niños acompañados por un adulto). Es fácil dejarse llevar por las aventuras en las 5 salas de este juego de escape a tamaño real: Le Secret de Merlin, Sur les traces de Billy the Kid, Le Naufrage de Cortès, Le coeur de l'Atlantide y La Chute du dragon. Una vez encerrado en la habitación, tendrás que usar tu ingenio para descifrar los enigmas y encontrar los códigos que te permitirán llegar hasta la salida. El equipo es muy simpático.

Después de su visita a Les Rosaires, diríjase a este animado bar-restaurante situado en la explanada. El ambiente es cálido y acogedor, con juegos y animaciones periódicas (conciertos, talleres, etc.). Además de una excelente selección de vinos, el restaurante sirve bebidas refrescantes y reconfortantes. También hay para todos los gustos: gofres, tablas, ostras... El restaurante contiguo ofrece un menú de mediodía, platos a la carta (pescado, carne, ensaladas), así como raclettes y fondues en invierno.

A la vez bodega y cervecería 100% bretona, es el lugar ideal para degustar la producción cervecera regional: se ofrecen más de 600 referencias en botella y una veintena en barril. Incluso se puede comer allí: poke bowls y burritos al mediodía, tapas y platos por la noche. Ubicado en un almacén de Le Légué, el local, que abarca varias generaciones, ha conservado su encanto industrial, con sus paredes de piedra, sus vigas metálicas y su puerta de chapa naranja. La primera planta es más acogedora, con sillones y juegos disponibles. Entretenimiento y conciertos regulares.

A medio camino entre una cafetería y una panadería-catering, el establecimiento, diseñado por Nicolas Adam, el chef con estrella de La Vieille Tour, es un lugar para vivir por derecho propio. Puedes venir a tomar una copa en la terraza, tomar un café o un latte macchiato y leer, disfrutar de una pastelería gourmet o comer una bruschetta o una buena comida. Los domingos se ofrece un delicioso brunch. El local es cálido, con su carpintería clara, y muy luminoso, gracias a los grandes ventanales que dan al puerto. Los jueves de verano, los DJs amenizan la velada.