Cómo llegar y contactar
La mayor abadía cisterciense del mundo acoge conciertos, un festival, conferencias y exposiciones.
Fundada en 1114, la abadía de Pontigny es la abadía cisterciense más grande del mundo (4.000 m² en planta y más de 121 metros de largo), y su campanario gótico domina aún el valle. La abadía se convirtió en la iglesia parroquial del pueblo y estaba rodeada de una vasta finca, de la que se conservan el dormitorio de los conversos y parte del claustro. En el siglo XX, el filósofo Paul Desjardins lanzó las famosas "Décadas de Pontigny", que reunieron a grandes nombres de la literatura como André Gide y François Mauriac. Hoy en día, el lugar sigue vivo gracias a las manifestaciones culturales organizadas por diversas asociaciones a lo largo del año, como conciertos, conferencias, exposiciones y el festival Les Heures musicales. A dos pasos de los viñedos, es una visita ineludible tanto al patrimonio como a la cultura. La tienda, por su parte, se centra en productos vinculados a la tierra y la región: vinos de Yonne, delicatessen, libros y artesanía. Desde su compra en 2019 por la Fundación François Schneider, la finca está experimentando una gran transformación. El objetivo no es crear un complejo turístico, sino hacer de Pontigny un centro cultural dedicado a la Tierra en todas sus formas, combinando historia, arte contemporáneo y ecología. Desde septiembre de 2024, se ofrece un recorrido turístico realzado por la inmersión sonora en 3D, y el primer espacio de restauración ha abierto sus puertas para ofrecer una experiencia tan completa como gratificante.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre ABADIA DE PONTIGNY
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Knap restaurant met nette toiletten.
Wij hadden entreegeld betaald (2025: 10 euro p.p.) maar we zijn nergens gecontroleerde en de kerk (hoogtepunt) liep je zo in. Hopelijk gebruiken ze het entreegeld voor het achterstallig onderhoud. Zonder audiotour (alleen franstalig) ben je met kerk, klooster en tuin 1 a 1,5 uur bezig. Naast het complex, buiten de muur nabij begraafplaats, is een veldje met picknicktafels (via hoofdingang tegenover entree van de tuinen)
Bij gebrek aan andere bezienswaardigheid kan je dit klooster bezoeken.