Fincas vinícolas Chablis

Gran nombre del Chablisien, esta casa tiene todo para complacer. Situada en la calle principal, y cerca de un bistro, la finca de William Fèvre está situada en una propiedad neogótica del siglo XIX, ubicada en un antiguo convento. La finca produce todas las denominaciones locales: petit chablis, chablis, chablis premiers crus y chablis grands crus. Las degustaciones se realizan en la bodega: la acogida y el ambiente son más que apreciables, así como los consejos en la elección de los vinos. ¡Una muy buena dirección y excelentes cosechas!

Nacido en el seno de una familia de viticultores hace 150 años, Daniel Dampt creó su propia explotación junto a la de su suegro Jean Defaix. Hoy, sus dos hijos, Vincent y Sébastien, toman el relevo y ayudan a los visitantes a descubrir sus vinos. La propiedad cuenta actualmente con 26 hectáreas de viñedo en producción, de las cuales 15 hectáreas son de Chablis y Petit Chablis, y 11 hectáreas de Chablis^1er Cru. Los dos hermanos sólo elaboran y comercializan vinos procedentes de sus propios viñedos.

Desde hace 4 generaciones, el Domaine Fourrey cultiva 25 hectáreas de viñedo y ofrece 4 denominaciones de Chablis, así como un tinto de Borgoña. Dispone de los siguientes vinos: Chablis, Petit Chablis, Chablis premier cru (Côte de Lechet, Vaillons, Fourchaume y Mont de Milieu), un Chablis grand cru Vaudésir y un Pinot Noir de Borgoña. La bodega de degustación es el lugar ideal para descubrir los vinos de calidad de producción propia. Estos vinos han sido a menudo premiados, como el Chablis 2020, que obtuvo 3 estrellas en la Guía Hachette, y el Petit Chablis 2022, que ganó una medalla de oro en el concurso Feminalise.

Establecidos en el corazón de los viñedos de Chablis desde 2013, Céline y Frédéric Gueguen le dan una calurosa bienvenida a su finca familiar. Herederos de familias viticultoras, cultivan con pasión 36 hectáreas de viñas plantadas principalmente con Chardonnay para producir un auténtico Chablis. Podrá degustar sus vinos en su bodega o reservar una estancia en una de sus cálidas y confortables casas rurales en medio de los viñedos. Apegados a sus raíces borgoñonas a la vez que aportan un soplo de libertad, Céline y Frédéric escriben hábilmente una nueva página en la historia del vino.