Ô BERGES DU LAC
Desde la gran terraza, las vistas son impresionantes en el lago de Saint-Point, pero también en el vallon caro al poeta Alfonso de Lamartine y cuyo castillo no está lejos. El lugar es ideal para los fines del verano, al sol. El lugar recupera la vida después de años de somnolencia gracias a Silvia, una cuadrante dinámica que te da un ambiente cálido y relajado. La carta es, como su jefa, franco-italiana. Todo es casero. El bufé es muy apreciado, con embutidos y antipasti. Los platos del día varían según las estaciones: osso buco, carpaccio de buey o gratinado. Los postres son elaborados por la madre de Silvia, como por ejemplo un excelente pastel de manzanas caramelizadas. En invierno, la cabeza de ternera, que está en el menú todos los viernes midis, es plebiscitada por los consumidores.