Guía de viaje Valmorel

Valmorel y los valles de Aigueblanche ofrecen un paisaje de montaña diverso, ideal para los amantes de la naturaleza virgen. Valmorel encarna la esencia de la vida en la montaña, con sus pintorescos chalés de piedra y madera, sus tejados de lauze y sus fachadas en trampantojo que se funden armoniosamente con el paisaje salvaje. El vasto dominio esquiable de Valmorel, de 3.600 hectáreas y con una altitud que oscila entre los 1.250 y los 2.550 metros sobre el nivel del mar, revela su esplendor a los observadores más atentos. Sus 165 km de pistas, entre las que se encuentran 4 zonas de free ride y numerosos recorridos para principiantes, harán las delicias de esquiadores de todos los horizontes. Situada a los pies del macizo de Cheval Noir, Valmorel posee un carácter único que mezcla tradición y modernidad. El corazón de la estación es una calle peatonal cubierta de nieve donde reinan los paseantes. Los edificios, limitados a cuatro plantas, las plazoletas y los aparcamientos cubiertos dan fe de una acertada integración en el entorno montañoso. El pueblo también es perfecto para esquiar en acceso directo, gracias a sus remontes de fácil acceso. El verano en Valmorel es igual de agradable, ya que ofrece una variedad de actividades excepcionales, como ciclismo de montaña, senderismo, escalada de árboles, natación y el bike park, gracias a su altitud y topografía. A diferencia de las estaciones de mayor altitud, Valmorel está rodeada de bosques y prados, hogar de rebaños de ovejas y senderos para todos los niveles de experiencia.