En la confluencia del Val d'Arly y la cuenca de Sallanches, Megève fue una de las primeras estaciones internacionales de deportes de invierno. Al igual que la estación suiza de Saint-Moritz, la baronesa Noémie de Rothschild tomó la iniciativa en 1922 de crear el palacio de Mont-d'Arbois para recibir a esta aristocrática clientela europea. Construida lejos del pueblo original, en las alturas del Mont d'Arbois, verdadero mirador del Mont Blanc, es una finca de 450 hectáreas que todavía hoy goza de una situación privilegiada. Este fue el inicio del desarrollo de la estación mundial que conocemos hoy, con un altiport, un campo de golf -sobre hierba y nieve- y competiciones internacionales de esquí, pero también de polo sobre nieve y saltos... ¡Una rara oportunidad de ver estos deportes tan espectaculares!La antigua Megève, pueblo agrícola del siglo XIV con calles empedradas, conservadas en torno a su iglesia de Saint-Jean-Baptiste y su auténtica plaza central, vio evolucionar su estilo arquitectónico en 1926 con el joven arquitecto Henry Jacques Le Même, que supo integrar las exigencias de la ciudad. Este auténtico pueblo de montaña, que se ha convertido en una de las estaciones más exclusivas de los Alpes, ha sabido conservar su encanto inicial combinando la armonía de su estilo arquitectónico típico -a pesar de la imagen anticuada de trineos y carruajes y la decoración llamativa de las tiendas de lujo- con la autenticidad de su paisaje. Se puede descubrir en el recodo de una callejuela rústica, en una empinada subida o desde un puente de piedra bajo el que retumba el torrente.Megève se disfruta mejor en invierno, con el dominio esquiable de Évasion Mont-Blanc y sus 400 km de pistas. Aquí, los grandes nombres del esquí se han hecho un hueco: Émile Allais, Adrien Duvillard... Han contribuido a hacer de Megève una estación alpina de renombre. Las actividades de montaña (golf en la nieve, polo, hockey, trineos tirados por perros...) en las zonas de Mont-d'Arbois y Rochebrune son variadas. En verano, la zona es agradable, con numerosas rutas de senderismo, actividades de montaña y aguas bravas, golf y actividades al aire libre. El complejo ha recibido la etiqueta Famille Plus Y si Megève, en plena temporada, puede parecer un poco "pretenciosa", déjese sorprender por algunas direcciones a precios razonables y por la autenticidad y el encanto, bajo el barniz de mundanidad, de un pueblo preocupado por preservar su entorno.

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Alpage du Mont d'Arbois près de Megève Françoise AUGERIO

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