Las mejores discotecas Lausana

El Darling es un pub nocturno que hace las veces de discoteca. Situado en un lugar privilegiado, en la primera planta de la Galería Saint-François, su renovado interior sigue girando en torno a la barra central y sus surtidores de cerveza. Los clientes habituales no se sentirán desorientados: las pantallas permiten seguir los deportes a primera hora de la tarde y la pista de baile permite prolongar el aperitivo hasta el final de la noche. Las paredes están decoradas por diferentes pintores o con besos en la entrada, rosas por aquí, temas gráficos por allá..

Nocturnos, aquí se puede estar hasta el final de la noche con conciertos de estrellas de moda y DJ famosos: ¡el programa es rico! ¡El Bar Club ABC forma parte del in D! Club. ABC está más especializado en conciertos y espectáculos cómicos unipersonales y en copas afterwork para una clientela más joven, mientras que D! se dedica más al electro. Si los aviones de carrusel intentan volar desde el techo y usted se hunde en un sillón de terciopelo rojo, ha venido al lugar adecuado.

Situado cerca del Bleu Lézard y el Buzz, el Jagger's es un bar discoteca muy popular entre los aficionados al rock. De hecho, habrán adivinado que su nombre es en honor a Mick, el famoso cantante de los Rolling Stones. A pesar de esta referencia de otro tiempo, Jagger's es bien conocido por su ambiente relajado, joven y sobrecalentado, especialmente los fines de semana. La pista de baile es bastante pequeña, pero puedes bailar alrededor del bar y charlar con los camareros que no son los últimos en festejar.

XIII es una oportunidad para soltarse en la pista de baile al son de éxitos que van desde los años 60 hasta nuestros días. Una vez cruzada la pesada puerta de madera maciza, puede quedarse en el Gran Bar o bajar por las escaleras hasta La Cueva, una magnífica bodega oscura y abovedada decorada al estilo medieval. El ambiente es acogedor y más bien estudiantil, y la música resuena por las distintas salas. Las veladas temáticas son una auténtica locura Cuando hace buen tiempo, la terraza ofrece vistas a la catedral de Lausana.