Restaurantes cocina del mundo Kara

El verde jardín del establecimiento ofrece un entorno agradable para comer o cenar con la familia y los amigos. La propietaria, Reine, también es una ávida jardinera, ya que ella misma mantiene un pequeño huerto, cuyas cosechas se utilizan en la cocina en la medida de lo posible, al igual que los frutos de los árboles de mango, plátano y papaya. El menú y las sugerencias son limitados, garantizando la "casería". Muy buenas pizzas cocinadas en horno de leña.

Este es uno de los mejores lugares para comer en Kara. El Château sirve buenas pizzas, especialidades togolesas a la carta, pero también bocadillos y postres. Además de los dulces, el restaurante ofrece vino por botella o jarra y alcohol fuerte. También puede venir aquí por la mañana para tomar un buen desayuno antes de un día ajetreado. Situado en una terraza algo elevada, es un buen mirador para observar la vida local. Los fines de semana el local está lleno de clientes habituales. Buen servicio.

Desde que el hotel-restaurante La Douceur se sometió a un lavado de cara en 2016, el restaurante ha subido de categoría a precios decentes, convirtiéndose rápidamente en la mejor dirección de la ciudad. Una sala agradable con un servicio muy profesional, que no lento, y una cocina de calidad constante. Desde pizzas y pollo con salsa de cacahuete hasta ensaladas mixtas y todo tipo de carnes, el chef se asegura de que cada plato de su menú sea de primera categoría, y lo cambia regularmente. Una visita obligada tanto para los huéspedes del hotel como para los habitantes de Kara. Uno de los restaurantes con mejor relación calidad-precio de la zona.

Un pequeño maquis muy bueno alojado en una casa familiar, que ofrece cocina togolesa básica: pasta de maíz, fufu, ablo, salsa de arroz acompañada de carne de cabra, ternera o pescado... Es muy popular entre los clientes locales por sus generosas raciones y sus bajos precios. Las bebidas clásicas, como los dulces y los zumos de fruta fresca (naranja, piña, jengibre, tamarindo) prensados a la carta, se consumen en el momento. Una campana, de hierro forjado, sirve para llamar a las camareras, que acuden a tomar los pedidos sin demora.