Guía de viaje Praiano

Después de Positano, la carretera vuelve a subir, sigue siendo sinuosa y se aferra a las paredes rocosas hasta Praiano, otro antiguo pueblo de la República de Amalfi, con un prestigioso pasado. Las dos iglesias del centro, con sus cúpulas de barro, lo atestiguan hoy de forma hermosa. Antigua residencia de verano de los dux amalfitanos, la ciudad fue también sede de una universidad angevina. Su posición central entre Positano y Amalfi, y su vista de Capri, Positano y las islas Li Galli, lo convierten en una parada de elección. La ciudad de Praiano se extiende a lo largo de la costa, más tranquila, menos "vistosa" que sus dos vecinas. Se respira más un aire de dolce vita, de paz y serenidad. En todo el casco antiguo, los nichos votivos, una especie de capilla en miniatura, cubiertos de frescos o mayólicas, dan testimonio de la devoción de los habitantes. Particularidad de la ciudad, son, como los altares de Nápoles, una invocación a la protección divina. Para darse un baño, vaya a la playa de Marina di Praia y su cala rodeada de imponentes acantilados, a la salida de la ciudad en dirección a Amalfi. En las inmediaciones, un pequeño y relajante sendero ofrece otros puntos de baño y es un agradable paseo por la orilla del agua. Varios hoteles de la costa tienen su propia playa privada, equipada con tumbonas, sombrillas y a veces un bar.