Cómo llegar y contactar
En 70 hectáreas al noroeste de Estrasburgo, en Kochersberg, la familia Nonnenmacher cultiva espárragos, remolacha azucarera, cebada, maíz y patos. Es miembro de la asociación de productores de foie gras de Alsacia (Gänzeliesel) y, por lo tanto, cumple unas especificaciones precisas: los patos llegan aquí a la edad de un día y se alimentan de cereales producidos in situ durante trece semanas. Luego, la alimentación se realiza dos veces al día, durante doce días. El sacrificio y la transformación se llevan a cabo en el laboratorio de la granja y los productos se elaboran a partir de recetas tradicionales. Entre los productos estrella se encuentran el foie gras crudo, el foie gras túnel (bajo papel dorado de estaño: 133 €/kg), el semiconservado Le Parfait, el foie gras en lata y los lóbulos de foie escalfados con sal de Guérande y pimienta negra (98 €/kg).
Para más información
Información y horarios en LE GAVEUR DU KOCHERSBERG
Bienvenido a la Granja. Abierto de lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 13 a 19 horas; sábados de 8.30 a 12 y de 13 a 17 horas.
Mensaje del propietario
Situada en Woellenheim, Le Gaveur du Kochersberg es una granja familiar especializada en la cría de patos. Ocupa 70 hectáreas, más de la mitad de las cuales se dedican al cultivo de cereales (maíz, trigo y cebada) que se utilizan para alimentar a los patos. Los patos son de la raza Mulard, un híbrido estéril resultante del cruce de un pato de Berbería con un pato de Pekín. Le Gaveur du Kochersberg ofrece productos frescos, auténticos y 100% "made in Kochersberg", totalmente artesanales. Entre ellos, una amplia gama de patés, productos transformados como tartas de verduras y quiches, salchichas, embutidos, pero también productos de tradición alsaciana como la Fleischschnaka, rollos de carne y restos de guisos, el presskopf, el queso de cabeza alsaciano, y el baeckoeffe, plato tradicional a base de patatas, verduras y carne.
Opiniones de los miembros sobre LE GAVEUR DU KOCHERSBERG
Le foie gras cru ne pouvait plus se commander ni se réserver. Ayant appelé dans la matinée, on m'a certifié que j'en aurai si je passais avant la fermeture... Pour ne pas arriver trop tard, je suis partie plus tôt du travail et fais les kilomètres additionnels pour arriver au magasin à Willgotheim vers 18h. Et là, il n'y en avait plus!
Quand on fait une promesse à un client on fait en sorte de la respecter... Dans le cas contraire on le perd.
Je n'y remettrai pas les pieds.