PALACIO DE BUCKINGHAM

El Palacio de Buckingham es la residencia oficial de la monarquía británica. Su historia se remonta a la Edad Media, cuando el recinto sólo formaba parte de una casa solariega, la mansión de Ebury. Aunque ha albergado a muchos ocupantes reales, los terrenos no pasaron a ser propiedad de la realeza hasta el siglo ^XVIII, gracias a Jorge III. El palacio se amplió en 1825 bajo Jorge IV, quien encargó los servicios de John Nash. Buckingham se convirtió definitivamente en la residencia oficial de la monarquía británica cuando la reina Victoria accedió al trono en 1837, abandonando al mismo tiempo el palacio de St James. El palacio fue rediseñado. En particular, se creó su fachada pública, con el famoso balcón en el centro que acogió el beso de los recién casados Kate y Guillermo en 2011. En su interior hay unas 660 habitaciones, ¡incluidos 78 aseos! Los jardines del palacio son los mayores jardines privados de Londres, diseñados originalmente por Capability Brown y rediseñados por William Townsend. Una estatua de la reina Victoria se alza frente a la entrada del palacio y mira hacia The Mall, la avenida arbolada que bordea St James's Park y une el palacio de Buckingham con Trafalgar Square. Cada año, la Soberana organiza una fiesta en el jardín, donde toda la élite británica se reúne en grandes carpas para disfrutar de té y bocadillos.

Lavisita sigue un recorrido organizado, cronometrado por la audioguía proporcionada. Tras descubrir el patio interior, la visita comienza con la gran escalera diseñada por John Nash, seguida de la sala de guardia, varios salones y salas de ceremonias, todos ellos ricamente amueblados. La Galería de Pinturas, diseñada por Jorge IV para albergar su colección de arte, incluye un Canaletto (el primer cuadro que se ve al entrar), obras de Rembrandt, Van Dyck, Frans Hals y un Vermeer. No abandone la sala sin darse la vuelta una última vez para admirar la perspectiva de esta galería, iluminada por la luz natural gracias a la ingeniosa presencia de un techo de cristal. Entre los cuadros destacan varios que representan a miembros de la familia real, obra del pintor alemán afincado en Inglaterra Winterhalter, incluido un enorme retrato familiar de la reina Victoria, su esposo el príncipe Alberto y cinco de sus hijos.

Se suceden las salas de ceremonias, como el comedor con su increíble servicio de vermeil, el salón azul decorado al estilo georgiano y la sala de música, más íntima, donde muchos compositores han tocado para la familia real. Terminará en la galería de mármol, que alberga la colección de esculturas reales, incluidas varias obras del escultor italiano Antonio Canova. Si el tiempo lo permite, podrá admirarla desde la salida situada frente a la entrada principal, al otro lado del jardín.

Todos los días tiene lugar el cambio de guardia. Esta ceremonia es imprescindible para cualquiera que visite Londres. El cambio de guardia lo llevan a cabo los soldados de infantería encargados de la protección real, vestidos con la tradicional túnica roja y con los famosos cascos altos de piel. El cambio de guardia se acompaña de música y del ritmo de las botas golpeando el suelo. Le recomendamos que llegue pronto. Este espectáculo tiene lugar los lunes, miércoles, viernes y sábados a las 11h. Y todos los días durante el verano.