ART HOTEL VILLA AGAPE

Das Hotel befindet sich außerhalb des Stadtkerns auf einem Berg mit viel Natur. Fußläufig ist die Stadt dennoch gut erreichbar (etwa 25 Minuten). Der Rückweg (bergauf) ist etwas anspruchsvoller, aber durchaus machbar. Das Hotel ist sehr gepflegt! Besonders der angrenzende Garten ist mit viel Liebe angelegt worden und lädt zum Spazieren und Entspannen ein. Unser Zimmer war klein, aber fein. Das Frühstück war sehr abwechslungsreich. Mit Voranmeldung gab es sogar vegane und sehr viele glutenfreie Optionen! Die Villa ist super süß, man hat das Gefühl, in einem Rosamunde-Pilcher-Film gelandet zu sein. Alles ist mit viel Liebe zum Detail eingerichtet. Das Personal ist sehr zuvorkommend.

Amazing Hotel and service.

Exceptionnel tant au niveau des lieux, du panorama que des services : Sara vous accueille avec sourire et gentillesse, Vanessa prépare des spritz d'anthologie, le restaurant est très bon et l'on peut manger face aux paysages toscan, une navette vous emmène près du centre historique de Florence et vient vous rechercher, et le parking est protégé et gratuit. Nous y reviendrons.

I would absolutely never stay anywhere else. This place is incredible. From the service, the views, to the room, the location. It has it all. And the meal we had from the chef was the best meal we had the entire 8 days we were in Italy… and we are a lot of good food.
Absolutely incredible.

Auténtico sueño toscano. Nos alojamos 7 días de marzo en este lugar bucólico rodeado de naturaleza en las colinas de Florencia. El sitio no puede ser más bonito, con un jardín impresionante, bien cuidado, con piezas de terracota, en una parcela llena de cipreses centenarios rodeados de olivos. Incluso en invierno es hermoso, con una atmósfera romántica que invita a desconectar. La tranquilidad está garantizada. Pasear al amanecer y escuchar el canto de los pájaros es todo un lujo.

Nuestra habitación, la 305, estaba en un anexo y tenía una pequeña terraza. La distribución era un poco extraña, pero no le damos importancia al ser un edifico antiguo. Podría resultar más funcional, especialmente los muebles, pero nos pareció muy cómoda y limpia. Lo mejor del hotel son las zonas comunes.

Un bufet de desayuno impresionante, preciosas salas palaciegas y un bar donde tomar unos buenísimos negroni al acabar el día. En el restaurante La Duquesa solo cenamos la primera noche y estaba delicioso. Para ir y venir a la ciudad hay un útil servicio de navetta gratis que baja hasta Puerta San Miniato y te hará ahorrar muchos trayectos de taxi. Si viajas en coche el hotel tiene un parking muy amplio a la entrada con punto de carga eléctrico.

Todo el staff es maravilloso, muy educado y atento. Felicidades a todo el equipo, especialmente a Sarah en la recepción, por su ayuda en un perfecto español. Todos contribuyeron a que nuestra estancia fuese perfecta, un sueño hecho realidad. Esperamos volver pronto y, mientras tanto, recomendar este hotel a todo el mundo que planee su viaje a Florencia.