ZAWIYA DE SIDI BEL ABBÈS
Zaouä de Sidi Bel Abbès, con un mausoleo restaurado, especialmente frecuentado por campesinos, comerciantes y ciegos
Situada cerca de Bab Taghzout, junto a la mezquita y la medersa de Sidi bel Abbès, la zaouia es uno de los lugares de peregrinación más frecuentados de la ciudad. En este mausoleo, construido en 1605 por el sultán saadí Abu Fares y restaurado en la segunda mitad del siglo XVIII por el alauita Sidi Mohammed ben Abdallah, descansa Sidi Abou el-Abbes es-Sebti, uno de los siete santos de Marrakech. La zawiya es especialmente frecuentada por campesinos, comerciantes y ciegos. Todavía se pueden ver todas las noches (y especialmente el miércoles, día dedicado al santo) ofrendas en especie o en metálico (dátiles, cestas, pero también dirhams...) depositadas para los pobres y los mendigos. Estos se reúnen en el patio de la mezquita, entre el pórtico de 10 m de altura decorado con rosetas de cerámica y vigas esculpidas, y una fuente monumental magníficamente cincelada con frisos de piedra. La caligrafía, que recorre toda la marquesina, hace de esta fuente una de las joyas de Marrakech: su nicho, bajo un arco roto con estalactitas de estuco, está adornado con una reciente y soberbia reja de hierro con entrelazado multicolor. Se llega a la zaouia por el zoco de El-Mjadlia, el zoco de los herreros, que se ha convertido en un zoco de objetos piadosos (incienso, imágenes, velas...), todavía cubierto y sostenido por grandes pilares que datan de su construcción en 1850. Sólo los musulmanes pueden cruzar la entrada de la zaouia, donde una placa, fijada en el muro, indica que está "prohibida a los no musulmanes".