CARAMELS D'ISIGNY - LES HALLES D'ISIGNY
Cómo llegar y contactar
En una tienda ampliada: el templo del caramelo de Isigny, helados artesanos, quesos y dulces para disfrutar todo el año
¡El templo del caramelo! Tierno, crujiente, al natural, con manzanas, para untar o como cobertura, se puede utilizar de infinitas maneras. Quesos, mantequilla, nata DOP Isigny y helados artesanos completan la oferta. Diez años después de su apertura, la tienda ha duplicado su superficie (de 310 a 630 m²), conservando su fábrica de ladrillo. Otras novedades para 2026 son una heladería cubierta de 65 plazas, una sección de quesos, 25 sabores de caramelo a granel, una sala de seminarios flexible, una terraza, una zona de juegos y un aparcamiento XXL
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
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Información y horarios en CARAMELS D'ISIGNY - LES HALLES D'ISIGNY
Turismo de calidad / Destino de excelencia. Temporada baja: abierto de lunes a sábado, de 9.00 a 19.00 h. Temporada alta: abierto todos los días de 9.00 a 19.00 h. Cerrado el 25 de diciembre, el 1 de enero y el 1 de mayo. Museo abierto 7/7 en temporada alta y días festivos, horarios en el sitio web. Entrega a domicilio (tienda en línea).
Nuestras ofertas y servicios
Opiniones de los miembros sobre CARAMELS D'ISIGNY - LES HALLES D'ISIGNY
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Bon, soyons clairs : on parle bien de caramel, pas du débarquement. C’est mignon, c’est bien fichu… mais ça reste du caramel.
La petite vue sur la production, ça, c’est franchement sympa — surtout quand t’imagines que tout ça finit par coller aux dents des touristes ravis.
Le prix de la visite ? Pas délirant… mais légèrement pimenté, façon caramel au piment d’Espelette.
Allez, un petit sachet de nougat offert et on n’en parlait plus !
Par contre, la boutique… là on ne rigole plus. C’est simple, tu viens voir le musée… mais tu restes pour faire exploser ta glycémie.
Bref, une pause gourmande qui colle au palais — et au portefeuille !
Sur le côté, il est aussi possible de prendre une glace. Elles sont à petit prix, bonnes, et on peut même demander un petit coulis ou un supplément par-dessus. Une belle adresse locale, gourmande et accessible.