JUNIOR
Cuatro canadienses de origen filipino, entre ellos el famoso DJ y productor Jojoflores, han abierto este restaurante de barrio donde se sirve una cocina auténtica. Los diferentes platos se sirven en forma de platos que compartir y se agradece el Pinakbet (gambas, berenjenas, calabaza y pasta de camarones), el Adobo Baboy (hombro de cerdo braseada en vinagre y salsa de soja) o el Afritada Manok (pollo repollo a los tomates y a la cerveza). Cuando hace buen tiempo, los cocineros se instalan en la terraza para preparar el lechón, la versión filipina del desorden. ¡Un delirio! Los postres son igualmente suculentos, sin olvidar el brunch gastronómico que no tiene nada que ver con los brunchs tradicionales que se sirven en los restaurantes de la ciudad. Bonus: una decoración típica que da una impresión de vacaciones en esta parte de Asia.