STANISLAS LEMOINE
leer másUna pequeña parada, fácilmente reconocible a su engaño. Stanislas pasó a ser maestro en el arte de coleccionar juguetes y juegos antiguos. Recuerdos de una juventud a veces olvidada… elocuente. Su período de predilección: el XIX. También hay bonitos cuadros y objetos de curiosidad.
MARIO BASNIER
leer másCada uno tiene su especialidad, la de Mario, digno sucesor de su padre: las armas antiguas, ya sean blancas o de fuego. Paradójicamente, si es así, también está especializado en juguetes antiguos… Es el encanto de la antigüedad: pasar de un universo a otro. También hay objetos de publicidad.
FRANCOISE NATIVELLE
leer másProust no habría rendido esta lección porque aquí es El Tiempo encontrado. La tienda levanta la cortina desde hace más de treinta años… Françoise Nativelle es experta en joyas antiguas. El siglo XIX es ideal para los amantes del mobiliario, joyas, plata antigua y cuadros de este período. La Sra. Nativelle también ofrece objetos de vitrina de calidad. Entre otros servicios: estimación y compra de oro, compraventa de antigüedades y estimación de joyas.
ANTIQUITÉS FONTAINE
leer más¡Caramba! Hace ya 40 años que pasamos de deleite en deleite por la puerta de este magnífico patio interior enclavado en el corazón de la ciudad. Un cartel en el exterior del edificio señala una pequeña y encantadora mansión del siglo XVIII cuya puerta empujamos con gusto. En el interior, muebles clásicos, cuadros y objetos de arte y colección, en su mayoría de los siglos XVIII y XIX, se mezclan sin enredarse Dominique Fontaine también se ofrece a tasar su propiedad a través de su oficina de tasación profesional.
CHRIS HAMINOFF
leer másSi buscas una bodega de puros o una bodega de licores, te pegaste en la puerta correcta. El viaje en el tiempo va aquí del siglo XVII para remontar hasta el siglo XX, es decir, si el alcance de su elección es amplio.
AU ROI D’YS
leer másLa tienda de la señora Salaun es una auténtica cueva de Ali Baba. Las ineludibles están aquí las muñecas, los encaje raros y la vajilla antigua. Además del hecho de que hay magníficas habitaciones (sobre todo en los platos), lo que hace todo el encanto de este Rey de Ys, es la sensación de objetos. Impresionante, no se sabe dónde dar la cabeza. Se presta atención al menor gesto, a realizar un pequeño viaje en el tiempo y, sobre todo, a dar las gracias a la señora Salaun por la amabilidad de su acogida.