BISCUITERIE SAINT-THOMAS
Estrasburgo es mundialmente conocida por sus galletas tradicionales y esta pequeña tienda que flora buena la gastronomía merece la pena. Tanto si te marcas la parada como si es simple, una mano cálida te llevará, por el escaparate abierto, un sablé, una estrella con canela, un pistolero pistacho fundado o un macé mullido. Huevos de cigüeña, pepitas de arenisca rosa, bolas de chocolate metidas al licor de mirabelle, pasta de frutas, pan de especia y la ineludible Berawecka (pan macé en el kirsch y alcohol de pera): hay para cada hora del día. El kougelhof salado (con nueces y largaduras) acompañará a maravilla tu aperitivo. El que vigila su línea cruzará con delicia por las galletas sin azúcar. Macarons, bredele y rosquiels están cocidos in situ. Una tienda tradicional, como nos gustan.