NORMANDY BEACH
Insólitas habitaciones temáticas en dos niveles, ideales para los niños.
Ya es difícil en tiempos normales competir con los ingleses en lo que se refiere al full english, pero se pasa la mano… Huevos duros, revueltos o poles, tomates y champiñones, tocino, patatas asadas, baked beans (de los Heinz of Course), budín negro made (de los Heinz of Course), budín negro made in Normandie y debates a palos romanos, Karen y Adrian garantizan. Sin contar la bollería, el porridge al whisky con su crema de Isigny, los cereales, el zumo de naranja, las mermeladas caseras…¡Te calmarás hasta la noche! Dicho esto, el desayuno no es todo. Pero también en este caso, Inglaterra nos desafía (¡damned!) y nos demuestra su sentido de la hospitalidad con encantadoras atenciones: sidras, vinos y cervezas gratuitas, té y café en las habitaciones, libros y juguetes para los niños… se puede incluso utilizar el horno de pan renovado para sus pizzas. Las habitaciones decantan por temas insólitos: Biggles rinde homenaje al piloto de avión epónimo, héroe de las novelas de William Earl Johns, la Racing Cars evoca la edad dorada de Bugatti y Mercedes, el horno de pan, todo de piedra y dos niveles, es la favorita de los niños. ¡Entonces habla anglófono o no, welcome en los Cox!