Mercados y salones de mercado Amsterdam

La plaza Nieuwmarkt ("Mercado Nuevo") es el principal mercado de la ciudad desde el siglo ^XVII, donde podrá abastecerse cada mañana para evitar los supermercados. De mayo a noviembre, la zona acoge también una feria de segunda mano, donde abundan muebles y objetos de todo el mundo. Pero lo mejor son los sábados, cuando los productores locales acuden a vender flores y alimentos ecológicos. No se pierda los puestos de stroopwafel o los zumos de fruta fresca... Un ambiente único.

A lo largo de Singel, entre la Leidsestraat y la Vijzelstraat, el mercado de flores propone todo tipo de tulipanes, en medio de una profusión floral, colorida y odorante. En una calle peatonal animada donde se sirve un buen almuerzo o un café. Sin embargo, este mercado decepciona cada vez más, los accesorios y los artilleros que han subido sobre las flores…

El mercado más bonito de la ciudad según muchos. Muchas personas del norte de África y Oriente Próximo se instalan en este mercado, abierto a todo tipo de comercio y probablemente uno de los más baratos de la ciudad. Situado en la parte oriental de la ciudad, en una zona que se está renovando por completo, disfrutará dando un paseo por el mercado y subiendo después por la Javastraat y las calles adyacentes para descubrir la ciudad y sus habitantes de una forma diferente. ¿Sabía que en Ámsterdam conviven 180 nacionalidades diferentes? Podrá sentirlo en el corazón de este mercado.

Este mercado tan agradable es una acertada mezcla de tradiciones holandesas y poblaciones del norte de África y Turquía en particular. El ambiente es popular y auténtico. Los precios son razonables, aunque el mercado, como el resto del barrio, se está aburguesando un poco. Es un mercado que nos encanta y que preferimos a Albert Cuyp, que se ha vuelto demasiado conocido y comercial. A un tiro de piedra del centro, De Hallen da una vida espectacular al barrio. Si viene en familia, sus hijos podrán degustar las frutas más exóticas.

Esta gran plaza de mercado situada al principio del Prinsengracht cobra vida dos veces por semana. El lunes es el día del mercadillo, ¡un paraíso para los fisgones! El sábado es el día del Boerenmarkt, el magnífico mercado de agricultores donde los pequeños productores de los alrededores acuden a vender sus productos ecológicos. Se reúnen agricultores, gente de clase media en busca de productos de calidad, viejos y nuevos hippies. Nos gusta especialmente el puesto de queso de cabra y setas.