REMBRANDTHUIS - CASA DE REMBRANDT

En esta encantadora casa vivió Rembrandt entre 1639 y 1658, probablemente los años más ricos de su vida desde el punto de vista artístico. Llegado a Ámsterdam nueve años antes, Rembrandt ya se ganaba bien la vida cuando, a la edad de 33 años, decidió comprar esta casa en el corazón del barrio judío por la entonces considerable suma de 13.000 florines. El ambiente de las calles, fuertemente impregnado de religión, le evocó la Biblia y le inspiró. Vecinos como Mennasseh Ben Israël, rabino de Ámsterdam, y Ephraïm Bueno, médico, pronto se convirtieron en sus mejores conocidos. Su hijo Titus nació aquí en 1641, y su esposa Saskia Uylenburgh murió un año después. En 1656, Rembrandt, arruinado y obligado a pagar sus numerosas deudas, vendió sus posesiones y luego su casa, antes de trasladarse al barrio de Jordaan. La casa, construida en 1606, se amplió con un piso más en 1633 y se remató con un soberbio frontón triangular. Contiene 250 grabados, incluida casi toda su obra grabada, así como cuatro planchas de cobre. Las obras se reparten entre las distintas salas y se clasifican por géneros: escenas bíblicas, autorretratos (la mayoría realizados en Leiden), vistas de Ámsterdam y sus alrededores, retratos de bolsillo y desnudos a partir de modelos. También se pueden admirar cuadros de contemporáneos y alumnos de Rembrandt, así como algunos de Pieter Lastman, por quien Rembrandt sentía el mayor respeto. También hay una demostración diaria de sus técnicas pictóricas.

En laplanta baja , a la izquierda, en la sala Sijdelcaemer (antiguo comedor y sala de recepción), se exponen varios dibujos y aguafuertes, entre ellos Las tres cruces y Cristo mostrado a la multitud. En el mismo nivel, al fondo, el Agtercaemer (una sala de estar que también servía de dormitorio) contiene varios retratos, entre ellos algunos de Rembrandt y su esposa.

La primera planta comprende dos estudios (el Groote en Cleijne Schildercaemer) y una pequeña sala (Kunst Caemer) reservada a las colecciones del pintor (pinturas, dibujos, grabados, armas japonesas, cerámicas, etc.) y a su obra, así como a las obras de sus numerosos alumnos. En estos talleres se crearon los mejores cuadros de Rembrandt, como La ronda de noche.

Un museo que arroja una luz única sobre el hombre detrás del artista.