Guía de viaje Parque Nacional Braulio Carrillo

Braulio Carrillo fue el nombre deltercer presidente de la República de Costa Rica, y ahora es el nombre de un enorme parque nacional situado al noreste de San José. Es la más cercana a la capital, pero una de las menos conocidas, ya que la mayoría de las veces sólo se pasa por ella de camino a Limón por la ruta 32. Además, si el cielo está bajo, la perspectiva de ver más allá de la barrera de niebla ni se le pasa por la cabeza. En su lugar, basta con echar un vistazo a los helechos y a las increíbles hojas de las gunneras (el "paraguas de los pobres", bajo el que toda una familia podía protegerse de la lluvia) que descienden hacia la carretera. Es una pena, porque este parque es muy interesante. Hay dos zonas diferenciadas en el parque: Quebrada González y el volcán Barva. La ascensión al volcán Barva es tan gratificante que las dificultades se olvidan rápidamente una vez alcanzada su cima. Cuidado, el acceso al volcán no es por la ruta 32, sino por Heredia, San José de la Montaña y la estación de entrada de Sacramento, situada en el suroeste del parque.Braulio Carillo se fundó en 1978 para hacer frente a los riesgos de degradación de los bosques nubosos y húmedos provocados por la construcción de la autopista -que permitió la apertura de la región caribeña del país- y reforzar la barrera natural que protege el Valle Central. En la actualidad, están protegidas 47.600 ha, el 90% de las cuales son bosque primario, que cubren una zona suficientemente amplia y variada entre valles bajos y montañas (hasta 2.900 m en el volcán Barva), para permitir el desarrollo de al menos cinco tipos de hábitat según la clasificación de Holdridge. En este increíble ecosistema se ha registrado casi la mitad de la flora de Costa Rica. El túnel Zurquí marca la transición entre las vertientes pacífica y atlántica. La entrada principal al parque está a unos 20 km de la salida del túnel. Desde allí, 3 senderos cortos permiten adentrarse en la selva y descubrir finalmente el ceibo, el inmenso árbol que domina la selva tropical. El Ceibo, de apenas 1 km, ofrece una vista del Río Sucio, que nace del volcán Irazú; Las Palmas, de unos 1,6 km, es perfecto para la observación de aves; y, por último, el sendero Botarrama, de 2,5 km, es ligeramente accidentado pero bastante transitable.