CIUDADELA DE ACROCORINTO
Esta antigua acrópolis fue la mayor ciudadela de Grecia en la Edad Media. Hermosas murallas, algunos restos y magníficas vistas.
Elevándose a 575 m de altitud, esta gran roca fortificada (Κάστρο Ακροκορίνθου/Kastro Akrokorinthos) ofrece espléndidas vistas sobre el golfo de Corinto, el golfo Sarónico y el Peloponeso septentrional. Fue la acrópolis de la antigua ciudad de Corinto y, en la Edad Media, la mayor ciudadela de Grecia (25 ha). Dotada de manantiales que alimentaban la ciudad de abajo, Acrocorinto logró resistir a los francos durante cinco años, antes de que la guarnición bizantina se rindiera finalmente a Geoffroi I de Villehardouin en 1209. Hoy es un yacimiento arqueológico que se recomienda visitar con buen calzado, agua (¡ya no queda!), sombrero y, sobre todo, por la mañana, antes de las horas de más calor. Al fin y al cabo, son 2 horas de caminata con algunas subidas empinadas. Si no tiene coche, un taxi puede llevarle (precio y tiempo de espera a negociar antes de la salida). En todos los casos, el punto de partida es el aparcamiento situado al pie de la ciudadela, a 380 m sobre el nivel del mar.
Murallas, mezquita, fuente antigua... Desde el aparcamiento, podrá disfrutar de una amplia vista de la parte occidental de las murallas: creadas por los corintios a partir del siglo VII a.C. y remodeladas después a lo largo de más de dos milenios, rodean la colina en una longitud de 2,5 km. Un camino empedrado conduce a través de tres hermosas puertas fortificadas: la primera fue construida por los francos en el siglo XIV; la segunda fue edificada a partir del siglo IX y modificada constantemente, sobre todo por los otomanos hasta el siglo XIX; y la tercera, enmarcada por dos poderosas torres, conserva su arquitectura bizantina de los siglos IX-XII. Tras un ascenso de 320 m, se accede a la acrópolis: una vasta zona en pendiente cubierta de hierbas silvestres en la que, aquí y allá, pueden verse restos de diversas épocas: la mezquita de Ahmed III del siglo XVI, la iglesia restaurada de Agios Dimitrios que data del breve periodo veneciano (1687-1715) y alberga varios frescos, una gran cisterna bizantina, una torre franca cuadrada... Al este, el punto más alto está ocupado por las ruinas de una capilla bizantina construida en el emplazamiento de un templo a Afrodita del sigloV a.C. J.-C. Desde aquí, se puede tomar el camino hacia el sur hasta la fuente superior de Pirene, que data de la Antigüedad y ha sido restaurada recientemente. Al igual que la fuente de Pirene en la antigua Corinto, debe su nombre al mito de Pirene, hija del dios del río Asopos, que lloró tanto la muerte de su hijo Cencreas, asesinado accidentalmente por Artemisa, que se convirtió en una fuente.
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Opiniones de los miembros sobre CIUDADELA DE ACROCORINTO
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Ensuite du parking on a déjà une belle vue mais il faut grimper fort jusqu'au sommet situé sur la gauche pour avoir la vue sur l'isthme.
Attention il faut être bien chaussé... La partie dallée de marbre glisse à la descente comme du verglas et les sentiers sont caillouteux.