LA BROCANTE
Abierto todos los días, aunque no tan temprano como antes, La Brocante conserva todo el caché de un antiguo bistró, con sus azulejos de época y sus muebles de madera. Los lugareños históricos se mezclan con los entusiastas de las antigüedades y los turistas al acecho. Para comer algo (los mercadillos dan hambre) puede pedir un bocadillo, un croque, una ensalada o un buen stoemp de salchichas. O simplemente tomarse una cerveza (hay un centenar para elegir, incluidas unas excelentes gueuzes y krieks) y disfrutar del ambiente de Les Marolles, el alma de Bruselas.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LA BROCANTE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.

Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios
