CONTENEDOR
Todos los días se presentan frutas y verduras de temporada. Y productos frescos recogidos en los mercados más bonitos de Sevilla.
Frente a la iglesia de San Luis, este restaurante artístico, con rincón sofá y piano, atrae a una clientela bastante bobo con gusto y un mínimo de presupuesto. Desde 2005, esta creación de tres hermanos ha pasado, en varias épocas, del café cultural animado con espectáculos y ensenados en el restaurante, muy corto, desenfadado y bien cotizado en la ciudad. La carta elaborada varía cada día y pone a su disposición frutas y verduras de temporada, productos frescos variados en los bonitos mercados de Sevilla. El sabor de los platos de este antro atípico no deja a nadie indiferente, sobre todo para la regalade. La cocina abierta… abre el apetito y entre los platos punteros, son los imprescindibles: risottos a las berenjenas (con berenjenas), pato y setas de tinta a la tinta (jabones), más que pequeños delicios crujientes. Carnes (cerdo negro, jabalí, buey…) y pescado del momento (corvina, robadallo, pargo…), o cigalas, ensaladas y preparaciones vegetarianas atractivas. Todo está bien presentado y servido con amabilidad y simpatía por Javier y su equipo… sólo con pequeños tamaños, ya se ha calado, ya que los preparados son ricos y suficientes raciones. Las obras de artistas alegan regularmente las paredes, una forma de rendir homenaje al arte contemporáneo, la vocación de uno de los propietarios. Una alternativa sabrosa y saludable con una buena selección de vinos,¡a no perdernos!