GREEN MANGO
Grenoble alberga una "yogurteria". Un lugar para comer el célebre frozen yogurt que tanto nos gusta porque nos refresca, lo hacemos todo sin (demasiado) hacer crecer. Vamos, se pasa al francés bien de casa, un frozen yogurt es un yogur helado perfumado que se extiende en un recipiente (pero también puedes escoger saborear su yogures de corneta) del que se elige el tamaño y que se recubre de topping (sí, se retoma el inglés para decir "acompañar") con los frutos, las salsas y todas las demás golosinas. Es decir, al final nuestro yogur muy poco calórico (se anuncia 117 calorías por 100 g de yogur helado) puede ser muy nutritivo. Los perfumes cambian regularmente con las estaciones, pero ya nos gusta encontrar el mango o los frutos rojos. Servicio al mostrador eficaz y sonriente. En el Green Mango también puedes refrescarte de un smoothie casero o de un zumo de fruta fresca. Un lugar indispensable para los días de calor, pero en el que puedes disfrutar todo el año sin moderación.