LES GENTIANETTES * * * *
Uno de los chalés más bellos de la Chapelle d'Abondance, sellado "Hoteles Chalets de Tradición", que hace una verdadera joya en este escritor de montañas que son las Puertas du Soleil. En verano, es un océano de flores y de vegetación, y el invierno, un abrigo blanco que ofrece la garantía de disfrutar plenamente de las alegrías. Y todo el año es el seguro de ser recibido en un chalet todo confort, con jardín, piscina cubierta, hammam, sauna, bañera de hidromasaje, masajes… Las 36 habitaciones, decoradas en un estilo saboyano de estilo saboyano de Claude y Nathalie Trincaz, son auténticos nidos confortables y disponen de comodidades modernas - televisor de pantalla plana y radio despertador con soporte para Ipod e Iphone. Los niños son recibidos en grandes príncipes y un magnífico espacio les está dedicado. El encanto, el refinamiento y la cordialidad también se invitan a la mesa de Claude Trincaz, que también es el chef de cocina. Cuidados, inventivos, sus platos desafían todos los clichés de una cocina montañosa pesada e indigesto. Perfectamente ejecutadas, estos logros son ricos en matices de sabores y perfumes, mezclando con alegría la autenticidad de los productos de la región. El desayuno también es de calidad y se puede disfrutar de un delicioso queso blanco con miel de montaña o mermeladas caseras. La decoración de esta casa dispersa los pequeños clins de ojo en las montañas circundantes. En la primera planta se mencionan las profesiones de la montaña, el segundo las flores de alcoba, el tercero los animales alpinos y el cuarto los deportes de altitud. Y si te pierdes, puedes coger el ascensor. Un establecimiento familiar fuera del conjunto, como nos gustaría encontrar más a menudo… para el que se deberían inventar nuevas distinciones.
Este establecimiento también figura como :
Je recommande vraiment cette hôtel car ils sont très professionnel et le repas digne d’un 4 étoiles .
Le hammam est toujours froid et il faut demander pour que le sauna se mette en route. Pas de room service.
Le pire reste à venir : le jour du départ (normalement 12h) une personne de l’accueil est venu à 9h du matin pour nous demander à quelle heure on allait partir , inadmissible, on dormait encore , je suis choqué c’est la première fois que ça nous arrive.
toutefois on tiens à souligner la qualité du restaurant, la gentillesse et la serviabilité de tout le personnel de l' hôtel et du restaurant.