LAS PLAYAS DE PAMPELONNE

La playa más famosa de Ramatuelle es sin duda la bahía de Pampelonne. Con sus 4,5 kilómetros de arena blanca y sus 8 entradas, esta legendaria playa de 27 hectáreas es el origen del mito tropeziano y ha sido clasificada como "espacio natural notable". La playa, que atrae cada año a un buen número de turistas franceses e internacionales, se ha ido acondicionando a lo largo de los años para hacerla más acogedora y accesible. El "decreto playa" del 26 de mayo de 2006, que redujo del 30% al 20% la longitud y la superficie de las instalaciones de playa, que ahora deben desmontarse entre noviembre y febrero, obligó a distribuir 900 metros de orilla en lugar de 1.350 metros, reduciendo el número de establecimientos dedicados a tomar el sol y a la restauración. Entre los más famosos están Club 55, l'Epi Beach, Jardin Tropezina, Cap 21 Les Murènes, Cabane bambou, Indie beach, L'esquinade, Tropicana, Les palmiers, L'orangerie, La Toison d'or, Tiki beach y Tiki club. También han llegado con fuerza prestigiosos hoteles de los trópicos, como el Byblos, La Réserve de Ramatuelle y el Château de la Messardière. El naturismo está permitido en dos tramos de playa, y hay 5 instalaciones deportivas que ofrecen una amplia gama de deportes náuticos, como kayak, moto acuática y esquí acuático.
Menos conocida por el gran público, la cala de Bonne Terrasse era el bastión de los pescadores de Ramatuelle. Situada en el extremo sur de la playa de Pampelonne, cuenta con una franja de arena de 150 metros. Se accede por escaleras (unos 10 minutos desde el aparcamiento) y no hay vigilancia de socorristas.

Entre Cap Camarat y Cap Taillat, la playa familiar de Escalet se extiende a lo largo de unos 350 metros. Los amantes del submarinismo disfrutarán en ella: máscaras y tubos son indispensables para explorar el fondo marino. ¿Prefiere quedarse en la superficie? Navegue en kayak
Para los amantes de las pequeñas calas y ensenadas secretas, tome el sendero costero. De la Plage de l'Escalet al Cap Taillat, encontrará un sinfín de pequeños rincones mágicos que esperan ser admirados (¡y respetados!). Un consejo: ¡vaya por la mañana para jugar a Crusoe! La playa de la Douane, al pie del Cap Taillat, merece una visita, con su arena blanca y sus magníficas vistas panorámicas...
En conclusión, el ambiente y el nivel de las diferentes playas privadas le dejarán con las ganas de elegir.