RIO GRANDE
Cuando empujamos la puerta de esta bonita boutique, por simple curiosidad al principio, hay que decir que fuimos seducidos de inmediato, tanto por la acogida como por el espíritu que reinaba allí. La amplia oferta de productos regionales nos recuerda, en todos los puestos, que estamos en el corazón de la tierra de los guardianes: arroz y sal de la Camarga, terrinas y salchichas del toro y, por supuesto, algunas bebidas para beber con moderación, pero no sin deleite: vino de arena, licor de lavanda, pastas de Camarga.... evocan el savoir-vivir de los lugareños.
Más bien probamos la Pequelette -obviamente estamos hablando de cerveza- que es una marca registrada de Rio Grande, vendida en paquetes de tres hermosas botellas, con animales de la Camargue. Se elabora de forma tradicional en tres vestidos: rubio, blanco y ámbar con sabores de albaricoque o caramelo. Un regalo que no ha sido abusado, lo prometo.