Guía de viaje Saintes-Maries-De-La-Mer

En la época romana, el actual emplazamiento de Les Saintes era el puerto marítimo de Arelate. La ciudad, construida en torno a su iglesia fortaleza de los siglos XI y XII y rodeada durante mucho tiempo por una muralla, ha conservado vestigios de este pasado histórico. Les Saintes-Maries es también la sede de la mítica peregrinación gitana que se celebra cada año. Gitanos de toda Europa se reúnen en la pequeña ciudad y la animan con fiestas que conservan su autenticidad. Vienen a honrar a su patrona, Sara, la virgen negra. Es, sin duda, el pueblo que mejor representa un modo de vida en vías de desaparición. No dude en ir más lejos para descubrir el Etang de Vaccarès, pasear por el paseo marítimo, disfrutar de las playas o descubrir la magnífica Camarga salvaje. Ya sea en el parque ornitológico, una magnífica reserva que alberga cientos de especies de aves, mamíferos e insectos, o fuera de los caminos trillados, no es necesario mantener los ojos bien abiertos durante horas para encontrarse cara a cara con toros, caballos y flamencos rosas. La armonía entre naturaleza y humanidad es sorprendente, por no hablar de la omnipresencia del mar y el río. El agua no es sólo una característica del paisaje, sino también un elemento clave, la savia de la región, pero también su recurso más frágil: la subida del nivel del mar debido al calentamiento global es una amenaza importante para el litoral de Camarga y sus vastas llanuras aluviales. Es un patrimonio excepcional que hay que salvaguardar.