Un magnífico restaurante tailandés que ofrece una cocina fresca y refinada en Marsella.
El primer restaurante tailandés de la ciudad, establecido allí hace más de veinte años, es y sigue siendo hoy la referencia culinaria del antiguo reino de Siam en la ciudad focense. Se sentará en una sala muy bien decorada alrededor de mesas agradablemente dispuestas. La vegetación, las pinturas y las estatuas crean un ambiente propicio para pasar un buen rato. Es difícil resistirse a las numerosas sopas. A nosotros nos gustaron los langostinos con lima y leche de coco, seguidos del pato pekinés al anís, mientras que otros prefirieron el chop suey de tofu. Todo ello acompañado de arroz en todas sus formas. Los postres son igual de buenos. Una cocina fresca y sorprendente, variada y refinada. Un montón de opciones muy buenas que te obligarán a hacer de este establecimiento una de tus direcciones favoritas.
Nous avons découvert avec tristesse et déconvenue que le pavillon thaï avait changé de gérance.
En changeant la décoration et la carte, il a perdu son âme.
Des écrans géants pour karaoké avec une musique d'ascenseur ont remplacé les statues et la végétation de la salle. Seule l'entrée est restée la même, mais pour combien de temps ?
La serveuse est sympathique mais ça ne change, malheureusement pas tout le reste.
Le pavillon thaï n'est plus.