FOREST
Restaurante de ambiente discreto que sirve cocina levantina e israelí, como halla, halloumi a la parrilla con miel...
Julien Sebbag, chef de gran talento, está encantado de dejar sus maletas en Marsella, al pie de La Major, para su primera intervención en Phocéenne tras el éxito de sus intervenciones parisinas. En primer lugar, el ambiente es impresionante. En tonos ocres cálidos, los comensales se sientan en grandes mesas redondas donde cada plato ha sido cuidadosamente creado por la ceramista Emmanuelle Roule. El ambiente tenue es una oda al Mediterráneo, con toques que nos transportan a las cuatro esquinas del Gran Azul. En la cocina, predominan las inspiraciones levantinas e israelíes: halla servida con harissa yemení, halloumi a la plancha con miel y vinagre rosa, abadejo marinado en ras el hanout, todo es refinado y convincente. Nos encantó el pulpo con espianata de anís y crumble de café, o el baba de pastis con su impresionante granizado de hinojo de postre. Prevea dos o tres platos por persona para las raciones de degustación. Gran concepto. Servicio joven y agradable. Dese un capricho, adelante.