Pequeño y acogedor bistró marsellés con una carta de ensaladas y hamburguesas, carnes a la parrilla, platos del día, etc.
En la ahora peatonal y bulliciosa rue Haxo, entre rue Paradis y rue Saint-Férreol, este pequeño bistró es un lugar ideal para almorzar sin pretensiones. El servicio es cálido y local. En seguida te sientes como en casa, por no hablar de la decoración interior y de la increíble colección de cien bolas de nieve. En el menú, ensaladas y hamburguesas, carnes a la parrilla y un plato del día: probamos las tiras de calamar empanadas, que estaban buenas pero no del todo caseras, servidas con patatas fritas frescas y una ensalada. De postre, una mousse de chocolate casera. Es honesto y acogedor. Una dirección que bien merece una visita.
accueil chaleureux, rapidité des commandes et service
serveur enthousiaste et très sympa
je recommande
Nous avons demandé si le poulet était halal et sa réponse : « je crois oui, ne me demandez pas de jurer sur Allah moi je suis chrétien ».
Je suis donc parti et je ne reviendrai plus jamais.