PHILIPPE FAUR
Aquí las diferencias son la calidad, la elección, la originalidad y, en particular, la exigencia del maestro artífice glaciar Philippe Faur que recibió en 2007 el Gran Premio de la Innovación. Philippe descubre su oficio a la edad de diez años gracias a su padre, creador de un laboratorio de fabricación. Se forma, entre otras cosas, en Lenôtre. Hoy ha sabido rodearse de las casas más grandes para abastecerse de materias primas. Según su filosofía y sus conocimientos técnicos, reconocidos desde muchas regiones de Francia, todo es natural, sin colorante, ni conservador, ni exhausta de sabor ni aroma artificial. 90% perfumes para los sorbetes con de frutas y para los cremas helados. Las cremas y sorbetes salados se pueden descubrir por encargo: foie gras, mostaza, roquefort, vinagre pero también salmón, albahaca. Los perfumes que no encontramos en otros lugares: violeta y calizez de Aix en asociación con el Rey René. En frascos, en corneta, en batidos, todo es célebre como esta chantilly casa. La acogida es adorable.