LA VALLEE DE CHAMBRILLE
El valle de Chambrille, rico en esquistos y granates desde hace miles de años, confiere al paisaje su carácter distintivo
Paisajes variados y verdes, aguas balbuceantes y una geología única formada por espolones rocosos. Eso es todo lo que necesitó el hombre para inventar una famosa leyenda... ¡Para ser descubierta! El valle de Chambrille es rico en esquistos y granates desde hace miles de años, lo que confiere al paisaje todo su carácter.
He aquí la leyenda del valle: el castillo de Font Querré se erigía en el valle de Chambrille. Berthe, la hija del señor, estaba locamente enamorada de su vecino, Guy de Trémont, que correspondía a sus sentimientos. Desgraciadamente, su insensible padre la entrega en matrimonio al barón Tutebert, cuyo rígido apellido era sin duda garantía de un mejor partido. Los dos amantes están evidentemente de luto, por lo que organizan una cita secreta entre los dos jóvenes amantes. No se sabe si el drama que siguió se debió a su juventud o a su insensatez (o a ambas cosas), pero los dos amantes no fueron lo bastante discretos, pues el barón, sintiéndose crecer los cuernos, sorprendió a los dos jóvenes en el acto y los apuñaló sin más. Berthe quedó petrificada y se convirtió en la roca de esquisto conocida como "Dame de Chambrille", mientras que Guy remontó el valle hasta sus tierras de Trémont, donde murió, dejando tras de sí las gotas de sangre que hoy son los granates del arroyo de Chambrille.
Para descubrir durante el paseo: el Moulin l'Abbé, el valle de Chambrille, la Orangerie, los lavaderos y callejuelas, la Maison des Rosières.