LAS CABAÑAS Y EL PUERTO DE OSTRAS
Es un lugar ideal para pasear a lo largo del canal y vislumbrar los barcos cuando emergen de las sombras de La Tremblade.
Es difícil cruzar La Tremblade sin ver el océano. Situado en la orilla izquierda de la ría de Seudre, el municipio deriva su fama de su estación balnearia catalogada, Ronce-les-Bains, con sus decenas de kilómetros de playas, pero sobre todo de la actividad ostricultora ya practicada por los galorromanos. Conchas de ostras, colectores, pilas plantadas en el barro, pontones de madera y especialmente cabañas rehabilitadas por el ayuntamiento, alquiladas en embarcaciones de recreo o utilizadas por ostricultores. Es imposible cruzar la ciudad sin ver el canal, un verdadero eje de vida que ofrece un paisaje único que cambia con el día y la marea. De repente, dos mundos se encuentran. Barcos planos, barcos de fondo plano, traen el tesoro de los océanos junto a los veleros y otras embarcaciones de recreo. Las modernas instalaciones se enfrentan a antiguas cabañas de madera que han estado en uso durante siglos. Pero el espectáculo es aún más magnífico al caer la noche. Qué agradable es pasear por el canal, ver barcos como saliendo de la sombra, probar ostras y quemarse los dedos cuando salpica.