MUSEO NACIONAL Y CASTILLO DE PAU
Museo nacional con obras y objetos en sus inventarios, con pinturas y esculturas contemporáneas
El castillo de Pau, lugar de nacimiento de Enrique IV, en 1553, tiene sus orígenes de un castillo feudal construido sobre una primera fortificación de madera antes del siglo XI. Con Gaston Fébus, el edificio bâtisse convirtió en una fortaleza inexpugnable en la segunda mitad del XIV. Castillo de Navarra y Palacio Real, el Renacimiento añade sus innovaciones arquitectónicas: cocina, patio de honor (adoquinado y totalmente renovado este año), balcones… Sólo faltan los magníficos jardines que Jeanne d'Albret y Antoine de Bourbon crearán por un faste ideal al nacimiento de su hijo, futuro rey. Si no hay mucho tiempo, su célebre cuna de cuna de tortuga sigue ahí. Con Louis-Philippe, la restauración total del conjunto comienza y continúa con trabajos de envergadura en Napoleón III. Así se han demostrado las distintas vidas del castillo, hoy Museo Nacional de Arte e Historia. Unas 12.000 obras y objetos están inscritos en sus inventarios y las colecciones son de una riqueza absoluta. Los tapices de los Gobelins, el mobiliario que recrea los apartamentos de aparejo pero también las pinturas y esculturas contemporáneas o no al Rey hacen su fama. El jardín histórico a la francesa con flores y huerto está repleto de tesoros preservados y conservados por 12 jardineros de arte completando su historia.