ONETIK

POR QUÉ ES TAN BUENO

Todo comienza con una leche de calidad.

El Bleu des Basques se elabora con leche entera de ovejas alimentadas con hierba y cereales, que pastan al aire libre en cuanto el tiempo lo permite. Procede principalmente de nuestros rebaños franceses de razas del País Vasco. La calidad de la cría y el bienestar de los animales son esenciales para hacer un buen queso; es lo que da a la leche su calidad y a nuestro Bleu des Basques su excelencia.

El tiempo transforma, refina y sublima..

Tan pronto como se recoge la leche, va a nuestra quesería situada en el corazón del País Vasco, protegida por las montañas y rodeada por el océano. Es aquí donde la alternancia de los vientos cálidos del sur y las corrientes de aire marino ofrecen las condiciones ideales para el inicio de un largo proceso de transformación de la leche en cuajada y luego en queso. Ninguna de estas etapas se le escapa al maestro quesero ONETIK. Como maestro del tiempo, adapta cada etapa del proceso de producción para que la leche revele todas sus ventajas. Ya sea el tiempo de cuajado o de salmuera, es el momento adecuado el que crea esta firma única. Dos meses y medio de maduración revelan los sabores

Bleu des Basques ha ganado 5 medallas y ha sido elegido sabor del año en su lanzamiento

Cómo degustar el Bleu des Basques
:Su pasta jaspeada y con vetas azules tiene una textura fundente y un sabor pronunciado y no agresivo. Combina perfectamente con un KATTALIN, un vino blanco DOP de Irouleguy.
Encontrará un tomme de 5,3 kg con 2,5 meses de maduración - ONDUAEn

la prácticaLa
primera etapa de la producción consiste en calentar la leche



.




Este paso, que preserva sus aromas y su sabor, garantiza una maduración óptima de nuestro Bleu des Basques.
A continuación, tras la adición del cuajo y del Penicillium, que permitirán el desarrollo del marmolado dentro de nuestro queso azul, comienza la fase de cuajado. Esta agitación lenta, a una temperatura de 35°C, permite que la magia actúe; la leche se transforma y da lugar a la cuajada.
Se cortará en trozos del tamaño de un grano de maíz. Es en este momento cuando el suero se separa de la cuajada, naturalmente por la presión del peso del queso. Luego viene la etapa de moldeado. Es en este preciso momento cuando los granos de cuajada se unen y se transforman en una pasta blanca suave y homogénea. También es en este momento cuando los hombres y mujeres de ONETIK revolverán la cuajada moldeada entre sus manos para crear aberturas en la pasta que permitan el correcto desarrollo del Penicillium. Un gesto cuya maestría garantiza aromas sutiles y dulces!
Tras esta etapa, los moldes se sumergen en una salmuera, una mezcla de agua y sal, que ayuda a salar y conservar el queso.
Una vez extraído el queso de los moldes, el quesero procede a la última etapa de la producción: pinchar los tommes para hacer circular el aire y permitir que el Penicillium se transforme en un bello y noble marmolado azul.
Ha llegado el momento de que nuestro Bleu des Basques entre en las bodegas para desarrollar sus aromas bajo la mirada protectora y atenta de nuestro maestro quesero.
Nuestra creación comenzará formando su corteza de forma natural y es con mucho cuidado que nuestro maestro madurador vigilará el desarrollo de esta protección natural. ¿Su papel? La de un cuidador que, equipado con un simple cepillo, se encarga de que la corteza nunca se apodere del queso.
Con el paso de las semanas y protegida del exterior, esta pasta blanca y aireada se irá fundiendo y haciendo cada vez más azul. Sus aromas y su textura se convierten entonces en una firma única