MAISON GRIMAUD

A dos pasos de la Place Royale y de su fuente, la Maison Grimaud exhibe con orgullo su saber hacer: "el arte de la pastelería choux". La idea puede parecer sorprendente, pero una vez que la haya probado, le parecerá de lo más apetecible. El encanto se percibe rápidamente en este espacio contemporáneo donde se ha privilegiado la luz y el espacio. Sofás, bancos y pequeños sillones le esperan. La Maison Grimaud dispone de dos salas a ambos lados de una entrada donde descubrirá los numerosos choux a degustar. Aquí podrá disfrutar de las creaciones de Sébastien Grimaud, joven y talentoso pastelero, y de su equipo. A mediodía, la Maison Grimaud ofrece un menú dulce y salado. Al mediodía, hay una buena selección de gougères revisitados, acompañados de verduras crudas o sopa. También se ofrecen generosos cuencos, en versión vegetariana, con trucha o jamón serrano. Para los más golosos, hay pasteles choux rellenos de cremas (vainilla de Tahití, caramelo de mantequilla salada, chocolate con leche, merengue de limón, mandarina, pera, speculos de coco, pistacho...) pero también chouquettes, pasteles como paris-brest, saint-honoré o Fleur de sel. La Maison Grimaud es también un salón de té donde podrá disfrutar de un café, un té o un chocolate caliente durante todo el día. Además de la tranquila terraza, la Maison Grimaud organiza brunchs los domingos con tres nuevas fórmulas (dulces, saladas o ¡ambas!) entre las que se encuentra el famoso briochou: una buena oportunidad para acercarse y disfrutar de las delicias dulces y saladas preparadas por Sébastien. Una dirección que no debe perderse.