La Maison de la Confiserie, en Wattignies, es el lugar ideal para descubrir el sector de la confitería en la región Nord.
El patrimonio del Norte no sólo se basa en el textil: la confitería también tiene su lugar. Tras el cierre en 2003 de la fábrica Pie qui Chante, establecida en Wattignies desde hacía décadas, los empleados y habitantes de la ciudad abrieron esta Maison de la Confiserie como homenaje al oficio de confitero. Los antiguos empleados ofrecen visitas y demostraciones, como la fabricación de un berlingot de Wattignies. Una visita obligada en la casa: ¡la máquina Carambar de 1956!
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Opiniones de los miembros sobre LA CASA DE LA CONFITERÍA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.


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