HÉLICIUM
Fueron las palas de los aerogeneradores, que giran con convicción sobre las alturas de la Montaña Negra, las que dieron a Arnaud Barrate su revolucionaria idea de degustar copas. Este especialista en el arte de la mesa, que dejó su huella en la antigua fábrica de cristales de Arques y asistió a la Escuela de Enología de Burdeos, ha reproducido el movimiento de las hélices de estas extrañas aves en un recipiente que despierta los aromas del líquido. Las lentes Helicon tienen tres pequeños bordes cónicos, de uno a dos milímetros de espesor, en su parte inferior e interior. Un alivio casi inofensivo que funciona como un acelerador de aromas al girar el vaso. El potencial de los vinos o whiskies se descubre más rápidamente que en un envase convencional. Una gran innovación para todos los amantes de las buenas añadas. Arnaud Barrate, apasionado del diseño en vidrio, también ha cuidado el aspecto y el estilo de sus creaciones. Las copas de helio, que están disponibles en versiones de vino, licores y alcohol espumoso - tipo champán - son a la vez simples y elegantes.