CHÂTEAU DE LACROUX
Château Lacroux es una finca vinícola que merece la pena visitar. Situada en una tranquila aldea, ofrece catas de vino en un ambiente familiar y acogedor. Los visitantes pueden descubrir los vinos de la región y aprender más sobre el proceso de elaboración del vino. Además de visitar los viñedos, hay muchas otras actividades y atracciones turísticas en los alrededores. Las bastidas de Albi, Cordes, Puycelsi, Penne y Castelnau de Montmiral merecen una visita por su arquitectura medieval. Albi también alberga una magnífica catedral gótica, el museo Toulouse-Lautrec y el palacio de la Berbie. Para los amantes del aire libre, el bosque de Grésigne y las gargantas del Tarn son lugares ideales para pasear y disfrutar de la naturaleza. Por último, los golfistas pueden aprovechar los numerosos campos de golf de la región.