BAR-CAVE LA GRAPPE D’OR

Dominique Ricard, apasionado de los buenos vinos, abrió su establecimiento a un paso de la estación de Albi. Las paredes de su bar-bodega están forradas con botellas, al igual que otras llenan las paredes de la sala de estar con libros. La comparación no es gratuita: como el librero te guía en la elección de un buen libro, él te guiará en la elección de un buen vino. Sobre todo porque los aperitivos y degustaciones prolongadas se acompañan con delicatessen, aceitunas y otros aperitivos generosamente servidos por la casa.