MAISON LOUIS-ROQUE

La familia Roque es destiladora de padre a hijo desde 1835. Louis, la tercera generación de quemadores, decidió en 1905 crear su propio negocio en Souillac, en el lugar de un antiguo convento. El joven se convirtió rápidamente en el especialista local en aguardientes de ciruela...
Su saber hacer fue rápidamente reconocido y Louis Roque comenzó a destilar por su cuenta "perries" de ciruela, suministradas por los agricultores de la región. Mantiene su producción en barricas de roble viejo donde el alcohol envejece lentamente, bajo supervisión.
En sus bodegas repartidas por la ciudad, se dedicaba a la maduración y al ensamblaje meticuloso, y su casa en el corazón de Souillac servía de punto de venta.
Se convirtió en una celebridad local y casó a una de sus hijas con el Conde Duffour de Raymond.
Fue ella quien se hizo cargo de la casa a la muerte del creador, haciendo que los preceptos de su padre se respetaran escrupulosamente hasta sus últimos días.
Este saber hacer, transmitido desde hace cinco generaciones, garantiza la continuidad de la destilería, que se encuentra en un edificio con carácter desde 1995