La receta es tan antigua como italiana, la vuelta de mano es catalán y el secreto de este éxito que no se lleva 17 años lleva en un mando: hacer la pasta cada día. El resto es casi literatura, ya que el chef sólo ama las cartas simples y sabrosas. En una de las más antiguas (y de las mejores) pizzerías de la ciudad, no buscas florituras ni superfluas, la estrella es la pizza, en todos sus estados pero sobre todo el mejor. Los grandes clásicos están ahí, campesinos, cuatro quesos, caníbal con un bistec desbordante, vegetariano, atún o salmón… Patrick y su esposa les han enriquecido con especialidades creadas con el mismo espíritu. Si la Popeye está reservada a los costatos que aman las espinacas, la Gourmande y su mezcla de cebolla, magret, roquefort y roqueada tiene el gusto de parecerse a la región. Invierno como verano, nos encanta el soleado de los gigantes, tomates secos y crema de vinagre balsámico, una novedad colorida que hace honor a su nombre. El Montel ofrece una gran variedad de vinos italianos y crudos familiares que ofrecen una comida tan completa como Peperone o Stromboli.
Pâte à pizza faite maison, large choix, garniture généreuse et gourmande, accueil au top!
Possibilité de prendre à emporter ou de manger sur la terrasse qui donne sur une jolie place non loin du marché.
On reviendra!
De très bonnes pizzas à consommé sur place avec une jolie terrasse ou à empoter.
Nous reviendrons avec plaisir, à chaque passsage dans la région.
À très vite et merci pour cette découverte
Des pizzas généreuses et goûteuses, des jeunes motivés et accueillants.
Ça fait plaisir de trouver un lieu comme ça. Nous reviendrons rapidement et nous recommandons les yeux fermés.
A bientôt pour une nouvelle dégustation.